Cómplices

Hace un tiempo podía disfrutarte sin culpas.
Pero hoy, hoy el placer que sentía
al saborearte ya es casi mal visto,
nos rechazan, nos expulsan,
no somos bienvenidos en sitios públicos.

Pero yo, que no vivo sin ti,
 te defiendo, te conservo.
Y tu fiel,
 me acompañas, silencioso,
cuando la vida esta gris,
cuando la ansiedad mata,
cuando enloquezco de felicidad,
solo te busco, te busco y siempre estas,
nunca me fallas.

Aunque 
sin piedad te utilice,
Aunque ambos sepamos
 que nuestra compañía es suicida,
que nos consumimos el uno al otro…

Ambos lo sabemos
y aun así,
como esos amores tortuosos e imposibles,
seguiré contigo en mis labios,
juntos por lo que nos resta de existencia…

A mi fiel compañero de penas y alegrías…


EL CIGARRILLO

Las fotografías son de Marcus Ritcher.

Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.