Es curioso que a pesar del dolor, de este puto vacío que me devora por dentro, de este ácido de dolor que sangra las entrañas, no dejo de amarte, de pensarte.
El pasado -nos- pasa factura. Siempre lo he oído y tu utilizas el arma de mi partida - sin saber que me sentías- para juzgar(me)- se me olvida tu nunca juzgas, solo opinas- lanzando palabras como dagas que me quiebran el alma.
Es curioso, que a pesar de todo, el amor que siento por ti, sea el único sentimiento que prevalece al pensarte.
Es curioso que a estas alturas - a pesar de las heridas- mi amor por ti siga en aumento, sin merma, alentándose de todo sentimiento, de dolor, de frío, de nostalgia, de ese abandono al que me entrego, sin más espera que la de una muerte -ya- definitiva y hace tanto anunciada.
No te salves
M. Benedetti
**No te quedes inmóvil
al borde del camino
no congeles el júbilo
no quieras con desgana
no te salves ahora
ni nunca
no te salves
no te llenes de calma
no reserves del mundo
sólo un rincón tranquilo
no dejes caer los párpados
pesados como juicios
no te quedes sin labios
no te duermas sin sueño
no te pienses sin sangre
no te juzgues sin tiempo
pero si
pese a todo
no puedes evitarlo
y congelas el júbilo
y quieres con desgana
y te salvas ahora
y te llenas de calma
y reservas del mundo
sólo un rincón tranquilo
y dejas caer los párpados
pesados como juicios
y te secas sin labios
y te duermes sin sueño
y te piensas sin sangre
y te juzgas sin tiempo
y te quedas inmóvil
al borde del camino
y te salvas
entonces no te quedes conmigo.**
M. Benedetti
**No te quedes inmóvil
al borde del camino
no congeles el júbilo
no quieras con desgana
no te salves ahora
ni nunca
no te salves
no te llenes de calma
no reserves del mundo
sólo un rincón tranquilo
no dejes caer los párpados
pesados como juicios
no te quedes sin labios
no te duermas sin sueño
no te pienses sin sangre
no te juzgues sin tiempo
pero si
pese a todo
no puedes evitarlo
y congelas el júbilo
y quieres con desgana
y te salvas ahora
y te llenas de calma
y reservas del mundo
sólo un rincón tranquilo
y dejas caer los párpados
pesados como juicios
y te secas sin labios
y te duermes sin sueño
y te piensas sin sangre
y te juzgas sin tiempo
y te quedas inmóvil
al borde del camino
y te salvas
entonces no te quedes conmigo.**