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Camino
recorrido sin rumbo
la voluntad lo dirige,
impulsado por la verdad
que se siente en lo hondo
de un pecho dolorido.
Camino
que calcularemos
a veces,
sin sentido
sin saber cual es el destino,
sin cuestionarios
el avanzar de los pasos.
Camino
que se torna encrucijada
con varias y diferentes metas
que nos obliga a dejar atrás
otros destinos cruzados.
Camino
abrazado en mil sueños
en realidades ilusorias
en esperanzas
que nos otorgan esa fuerza,
más anímica que física
que nos otorgan esa fuerza,
más anímica que física
para continuar avanzando.
Camino
que jamas podremos dejar de hacer
que jamas podremos dejar de hacer
de sentir, de recorrer
a pesar esa incertidumbre
a pesar del recelo, de la duda,
y poder volver para recomenzar
camino
que no podemos jamas
dejar de vivir, de sentir.
MaRía
MaRía
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