Últimamente los días y las noches
se parecen demasiado,
si algo aprendí en esta ciudad
es que no hay garantías ,
nadie te regala nada.
Crimen. Gustavo Cerati
Hoy asesiné un poema
lo asesiné, a sangre fría
antes de nacer
cuando estaba distraído
intentando ser
en el vacío de mis pensamientos.
Lo asfixié hasta su fin
sin sentir ningún remordimiento
en practicar[me] ese aborto.
en practicar[me] ese aborto.
Estrangulando sin piedad
las arterias de sus palabras
engendradas contra mi voluntad
después de haber ingerido
algunos tragos de semen envenenado
por la ingesta de una estéril venganza
en un devaneo de mi mente.
Cayó, redondo al suelo
como fruto podrido
mucho antes de tiempo.
Nadie vio nada,
nadie, escuchó un solo gemido.
Lo maté con silencio
de mi
callada boca ,
callada boca ,
antes de parirlo en un impulso
abandonándolo a su suerte
a plena luz del día
en cualquier zanja pestilente
donde otros lo encontrasen
y lo matasen de desprecio.
MaRía