Como dos islas,
como dos animales de distinta especie,
como una margarita con un sable,
como un trozo de ónix con un álamo,
nunca podremos
reproducirnos,
tener un hijo, una semilla,
algo en común y perdurable, parecido
a lo de todo el mundo: fotografías,
un día semanal para ir al cine,
ciertas costumbres,
modos insustituibles
de hacer (y deshacer) el amor, un espejo.
Gustavo García Saraví
Labios, bocas
pechos,[ a]brazos
Besos , lenguas
y
la piel
que se estremece.
la piel
que se estremece.
Manos, caricias
dedos, roces
Y
la carne
la carne
que delira .
Sexos ansiosos
Penetrando, recibiendo
Lujuria emergente
Intercambio sin control.
Cuerpos mojados
de saliva
gotas de sudor
de tanto amar(nos)
al delirio del placer
fundidas entre sí,
en un sentimiento
que
va más allá
del ser o no ser...