Para mi corazón
basta tu pecho
para tu libertad
bastan mis alas
Neruda
llega con el sol
de la mañana.
Cánticos de corazones
que se aman,
se buscan,
se hayan
en tardes frías
de un invierno
que espera
la llegada
de un beso.
MaRía
MaRía