[Fotografía: Cristina Otero] |
vida que no encuentra una forma segura,
una ruta determinada.
Oscurecida por el dolor,
se alimenta de su propia inseguridad,
el dolor la aterroriza
en aperturas desbordadas,
encerrada en la torre de la desesperanza
ser que experimenta sentimientos burdos
Escuálido placer malvado
impregnado de locura,
se tatúa una sonrisa diabólica
porque no conoce de emociones
ni de magia
ni esperanza.
Mientras se aisla en su torre nevada
su vida pasa
mi vida crece
© MaRía