Me gustan los hombres desesperados,
hombres con los dientes rotos
y los destinos rotos.
También me gustan las mujeres viles,
las perras borrachas,
con las medias caídas y arrugadas
y las caras pringosas
de maquillaje barato.
Me gustan más los pervertidos que los santos.
Me encuentro bien entre marginados
porque soy un marginado.
No me gustan las leyes,
ni morales, religiones o reglas.
No me gusta ser modelado por la sociedad.
Charles Bukowski.