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miércoles, 20 de marzo de 2019

Letal



No una rosa roja o un corazón de satín.
Te doy una cebolla.

Es una luna envuelta en papel café.

Promete luz
como el cuidadoso desnudar del amor.

Ten aquí.
Te cegará con lágrimas
como un amante.

Hará de tu reflejo
una tambaleante foto de aflicción.

Intento ser sincera.
No una simpática tarjeta o un beso-grama.

Te doy una cebolla.
Su fiero beso permanecerá en tus labios,
posesivo y fiel
como somos nosotros,
por tanto tiempo como lo seamos.

Tómala
Sus círculos platinados se abrevan en una sortija de matrimonio,
si tu quieres.

Letal.
Su aroma se aferrará a tus dedos,
se aferrará a tu cuchillo.


Carol Ann Duffy


lunes, 18 de marzo de 2019

Entre brumas



Voy a dejar que muera en mí el deseo 
de amar a tus  ojos que son dulces 
porque yo te puedo dar nada más que  el dolor 
de verme eternamente exhausta.


Sin embargo, su presencia es algo 
como la luz y la vida,

siento que existe mi gesto en tu gesto
y tu voz en mi voz
porque yo no quiero creer
en mi ser que  está todo terminado.


Deseo que aparezca
con fe desesperada

Así que puedo tomar una gota de rocío
en esta tierra maldita
Qué estaba en mi carne
como una mancha del pasado.
... Dejaré y tú encostarás
tu cara en otra cara

Los otros dedos dedos acoplados
y desabrocharás el amanecer
, pero no sabrán que quien has elegido era yo,
porque yo era de las grandes profundidades de la noche
porque me toqué la cara
en la cara de la noche y oyen tu voz amorosa

Debido a que mis dedos entrelazados los dedos
de niebla suspendida en el espacio
y yo llevamos a mí la misteriosa esencia
de tu abandono desordenado.
Voy a
como navegar en puertos silencio





Pero voy a tener más que nadie 
porque puedo ir 
y todos los lamentos del mar, 
el viento, el cielo, los pájaros, las estrellas 
será esta tu voz, falta tu voz, 
tu voz serenizada.



RuidoS



El silencio del envidioso está lleno de ruidos.
Khalil Gibran

jueves, 14 de marzo de 2019

Mas allá de la vida



Tus ojos
vinieron a mirarme
en esa hora
oscura y áspera

Yo me creía sola
pero estabas aquí.

El amor
le arrancó tu mirada
a la muerte

Maruja Vieira

miércoles, 13 de marzo de 2019



Si nuestra amistad depende de cosas como el espacio y el tiempo, entonces cuando por fin superemos el espacio y el tiempo, habemos destruido nuestra propia hermandad
Pero supera el espacio, y nos quedará solo un aquí. supera el tiempo, y nos quedará sólo un ahora.
Y entre el aquí y el ahora no crees que podemos volver a vernos un par de veces?

Richard Bach ~ Juan Salvador Gaviota


martes, 12 de marzo de 2019

Login


En la pantalla
un telescopio hacia el cosmos
Mi red de atrapar palabras
Aparece un nombre

Alguien pensó en mi hoy

Allá lejos
Un mensaje palpita intermitente
frente a mi
Como un pequeño corazón azul

Gioconda Belli

lunes, 11 de marzo de 2019

Ebrios




Hay que estar ebrio siempre.
Todo reside en eso: ésta es la única cuestión.
Para no sentir el horrible peso del Tiempo que nos rompe las espaldas,
y nos hace inclinar hacia la tierra, hay que embriagarse sin descanso.
Pero, ¿de qué? De vino, de poesía o de virtud,
como mejor les parezca,
Pero embriáguense.
Y si a veces, sobre las gradas de un palacio,
sobre la verde hierba de una zanja,
en la soledad huraña de su cuarto,
la ebriedad ya atenuada o desaparecida ustedes se despiertan pregunten al viento,
a la ola, a la estrella, al pájaro, al reloj, a todo lo que huye, a todo lo que gime, a todo lo que rueda,
a todo lo que canta, a todo lo que habla, pregúntenle qué hora es;
y el viento, la ola, la estrella, el pájaro, el reloj, contestarán:
“¡Es hora de embriagarse!
Para no ser los esclavos martirizados del Tiempo,
¡embriáguense, embriáguense sin cesar!
De vino, de poesía o de virtud, como mejor les parezca.

Charles Baudelaire


miércoles, 6 de marzo de 2019

Angel o Demonio



Dentro de cada mujer

duerme una princesa,

un ángel y

un demonio


La que despiertes

será la que tendrás



Anthony Hopkins

Lunaticamente




Entreveo tu deseo

Desquiciado entre mis piernas
Y muerdo la noche
Lunaticamente

Alumbro
Brillo de gatos
Mutilando ojos huecos

Marcela Collins

El amor




El amor es una enfermedad de las mas jodidas y contagiosas. A los enfermos cualquiera nos reconoce. Hondas ojeras delatan que jamás dormimos, despabilados noche tras noche por los abrazos, o por la ausencia de los abrazos, y padecemos de fiebres devastadoras y sentimos una irresistible necesidad de decir estupideces.
El amor se puede provocar, dejando caer un puñadito de polvo de quererme, como al descuido en el café o en la sopa o en el trago. Se puede provocar, pero no se puede impedir. No lo impide el agua bendita, ni lo impide el polvo de hostia, tampoco el diente de ajo sirve para nada.
El amor es sordo al Verbo divino y al conjuro de las brujas. No hay decreto de gobierno que pueda con él, ni pócima capaz de evitarlo, aunque las vivanderas pregonen, en los mercados infalibles brebajes con garantía y todo

Eduardo Galeano~El libro de los abrazos

lunes, 11 de febrero de 2019


Confucio ha dicho que como mejor se conoce el mundo es sin salir de casa, y no le falta razón.
No es imprescindible desplazarse en el espacio, también se puede viajar hacia el fondo del alma




Ryszard Kapuscinski

domingo, 10 de febrero de 2019

La sed insaciable



Decir adiós... La vida es eso.


Y yo te digo adiós, y sigo...



Volver a amar es el castigo



de los que amaron con exceso...



.../...



Y en esta angustia que no cesa, 



que toca el alma y no la toca,



besar la sombra de otra boca,



en cada boca que se besa



José Ángel Buesa,



Fragmentos de La sed insaciable

Poema interminable a una boca ausente



Con mi mirada toco el borde de tu piel 

y con los ojos en la curva de tu boca pienso; 

y el pétalo de tu regazo mi mano atiende, 

ardiente y canso ahora el labio tembloroso, 
palmo a palmo el peso de mi cuerpo deteniendo.



Tú, miradora indecisa, tu mano sobre mis labios pones 

y con tus dedos mi boca espías, 

acercándose tu aliento y respirándonos, 
boca mágica ¡oh, Betsabé! sobre cálido sabor de boca.



Largo anhelo junto a tus labios siento 

en inmóvil Apocalipsis esparciéndose, 

cubiertos hasta ayer de viejas y febriles profecías, 
relicarios de plata son: un escondido parpadeo 
y una música profunda que de tu paladar emerge.



Los dedos, al refugio de tu pelo, acariciantes, 

boca entre tu piel mi aire respirando; 

guardada está mi mano en el hálito de tu suspiro 
y la lengua al borde de la risa enloqueciente 
que, amorosa, piérdese en el negro límite de la mirada.



Muerden lenguas dientes, y el aire haciéndose saliva perfumadora; 

y, en silencio, manos buscan piel, sembrando de amor los cuerpos, 

entre el alba sábana y la lágrima aterida.



De olores agridulces y de húmedos besos dolorosos, 

Eurídice, tu miel mi cuerpo aprende; 

y en pálpito violento se convierte el tibio aroma.



La tantas veces tu pupila por Cupido herida 

anega en mi garganta la palabra entrelazada 

que del fondo de tu entraña extrae la llama 
sumergiente en la sangre de paloma de tus labios; 
calmándose en el cáliz de tu boca de albahaca 
y en el contorno cálido de las cerezas de tu sonrisa.

Respiras boca sobre mi boca cuando la aurora 

muéstrame tu mejilla de jaramago y amatista, 

extasiada ante el sollozo dulce y tierno 
del arrullo dorado de tu cintura, 
cual ánfora ¿sabes? mil mañanas imaginada.

Tu boca de amaranto es leve huida de medianoche: 

alborada, niña, pasión, sendero, perennes iniciales 

abrazadas al labio desnudo que se inunda, 
desbordantes las frescas azucenas diluidas.

Respiro moridor y llanto nocturno tu boca callada es, 

marihuana y plenitud de mis quimeras; 

por tu ausente cuerpo viajan mil nostalgias, 
la tan tenue sombra del otoño rociando de misterio.

Y es tanto el dolor que cruje en mis estelas 

que solo el roce de tu carne transparente me sosiega.

Mientras, el viento preñado de tu respiración escucho 

y oigo tus sueños de esperanzas ciegos: 

son desvelos lastimeros de mi nostálgico deseo, el desvarío 
que, de sudores fugaces, tu boca va meciendo.



En la alfombra de tu lengua nazco cada día 

y mi oficio de amor acuna el sobresalto, 

cuando eterna, e inocente, mi alma en tu incienso quemo.



Tardía llama y lamento de perfume es tu dulzura, 

maravilla de coral y sinagoga de amor 

en mi boca; tu mano estrechadora 
como el agua por la espina de la rosa corre.



Humedad es en mi nuca el soplo de tu cuerpo 

y amante escalofrío es de dientes sobre mis suspiros; 

tímida tu voz flota sobre el contorno sudoroso, 
eclipsado una vez más el indeciso beso, 
un anárquico tragaluz la brisa de tus ojos siendo.



La atmósfera inmóvil en mi vientre recarga el beso largo 

de nuestra temporalidad: gélido engaño.



En tu desnudo cuerpo hoy desmaya mi alma toda.
Solo sabores de madreselva hay en mi boca.



Por mi mente una muerte dulce aprisionada va en tu boca.


Y aún me estremece tu olor: tu boca.

Poema interminable a una boca ausente


David Pérez ©®



miércoles, 30 de enero de 2019

Voz en alza



Que no se callen los que tiene los labios llenos de poesía,
 los que desde lejos se les ve la esperanza enredada en las pupilas

M. Sierra Villanueva (fragmentos)

viernes, 25 de enero de 2019

Tú Tenaz


Tú te marchas
Te vas, pero se quedan
Tus manos en mi ser,
Me reconocen
Como dulce extensión
De las caricias
Soy tuya,
Me poseen,
Me recorren,
Me saben parte de su piel,
Me besan
Yo me sumerjo en ellas
Y me siento hundida
En una carne transparente
Más densa que el mar
Más perdurable que la roca
Tenaz de las distancias.


Carmen González Huguet

Biblioteca de sensaciones* Vida



La vida
       Todo el mundo pide sin dar nada a cambio. Todo el mundo roba y les sale bien. Y, en cambio, tú, que intentas ser honesto, sales siempre malparado. Que nuestra vida es nuestra y que nadie nos regala nada, que somos nosotros los que la construimos en función de nuestros verdaderos deseos. Sólo que hay que tener mucha fe, porque, de otra forma, ocurre justo lo contrario: nuestros miedos toman la delantera, somos nosotros mismos quienes lo echamos todo a rodar, y culpamos de ello a los demás. El secreto para vivir mejor es reír y soñar
Federico Moccia
Café Quijano ~ La vida no es la, la, la


06/11/2018

Biblioteca de sensaciones XIV




Me preguntáis como me volví loco. Así sucedió:
Un día, mucho antes de que nacieran los dioses, desperté de un profundo sueño y descubrí que me habían robado todas mis máscaras si, las siete máscaras que yo mismo me había confeccionado, y que llevé en siete vidas distintas; corrí sin máscara por las calles atestadas de gente, gritando:
-¡Ladrones! ¡Ladrones! ¡Malditos ladrones!
Hombres y mujeres se reían de mí, y al verme, varias personas, llenas de espanto, corrieron a refugiarse en sus casas. Y cuando llegué a la plaza del mercado, un joven, de pie en la azotea de su casa, señalándome gritó:
-¡Miren! ¡Es un loco!
Alcé la cabeza para ver quién gritaba, y por vez primera el sol besó mi desnudo rostro, y mi alma se inflamó de amor al sol, y ya no quise tener máscaras. Y como si fuera presa de un trance, grité:
-¡Benditos! ¡Benditos sean los ladrones que me robaron mis máscaras!
Así fue que me convertí en un loco.
Y en mi locura he hallado libertad y seguridad; la libertad de la soledad y la seguridad de no ser comprendido, pues quienes nos comprenden esclavizan una parte de nuestro ser.
Pero no dejéis que me enorgullezca demasiado de mi seguridad; ni siquiera el ladrón encarcelado está a salvo de otro ladrón.
Gibran Jalil Gibran

jueves, 24 de enero de 2019

Aún




Lo más bello del mar es aquella parte que no navegamos
Lo mas bello de nuestros hijos,  es que aún no han crecido
Lo más bello de nuestros días, es lo que aún no hemos vívido
Y aquello que he querido decirte de hermoso,  aún no te lo he dicho

Vaniglia e Cioccolato

Biblioteca de sensaciones XII




Prefiero la emoción, a las reglas correctas
Juan Gris

Biblioteca de sensaciones XI


Por el bulevar de los sueños rotos...
... Desconsolados van los devotos
Sabina


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