domingo, 4 de junio de 2017

Esto que viene , aquí y ahora ...

 Lo que no duele no es dolor

 Lo que duele no es el dolor. El dolor es sólo una consecuencia. El efecto secundario de algo que nos hizo sufrir y que todavía hoy sigue haciéndolo. Me gustaría que esto que tanto duele fuese lo que me aplasta el pecho y me araña las vísceras y el corazón. Esto que se puede paliar poco a poco, con consejos, amigos, medicamentos, horas, sobremesas y tazas de té. Pero algo me dice que no. Que lo que duele no es el dolor.
Lo que duele no es el dolor. Lo que duele es la ausencia. El hueco que deja alguien que ya no está. Echar de menos con contrato indefinido. Y saber que quería llevársela y se la ha llevado, que ya está, que le han ganado la vida esas malditas seis letras que no pienso volver a juntar en mi boca nunca más.
Lo que duele no es el dolor. Lo que duele es conocer un vivo menos. Borrar su número del móvil. Tener que frenarme cuando la iba a llamar y recordarme a mí mismo que ya no puedo, que un día pude, que lo hice menos de lo que debía y que ya nadie podrá.
Lo que duele no es el dolor. Lo que duele es recoger los pedazos de quien se queda. No saber consolar a quien más quieres en este mundo. Tratar de estirarle los labios. Con una broma, un chascarrillo, una tontería. Fracasar.
Lo que duele no es el dolor. Lo que duele es la distancia. Este saberse lejos de ti, este llevarte conmigo, ese llevarme contigo y aún así, ser incapaces de llevarnos más. Haber caído con nuestro mayor triunfo. Haber sucumbido ante nuestro mayor logro. Lo mejor que habremos hecho en nuestra vida. Algún díél nos lo explicará.
Lo que duele no es el dolor. Lo que duele es no saber volverlo a intentar. Matar el nervio y dejar que se desangre la encía. Hablarlo tantas veces y acabarlas todas en ese silencio de punto final. Darnos por imposible. Constatar nuestra propia incompetencia. Seguir doliéndonos. Seguir mal.
Lo que duele no es el dolor. Es todo lo que dejamos atrás. El remolque desbocado de los recuerdos que nos perseguía al mismo ritmo y velocidad. Ahora sólo sabemos que le ha fallado el enganche, los frenos y no tenemos ni idea de en qué momento nos va a atropellar. Ni con qué.
Lo que duele no es ni siquiera llorar. Lo que duele es tener tantas razones para tener que hacerlo. Es esta maldita sequía de lágrimas. Es el miedo a quedarse solo y en pareja. Y esta cochina culpabilidad.
Lo que duele no es que la gente opine. Es que lo haga como quien habla del tiempo, alegremente y buscando de todo, menos ayudar. Que nos den consejos que no hemos pedido. Que inventen razones. Qué sabrán ellos. Qué sabrán.
Lo que duele no es el dolor.
Porque el dolor es esto que me viene aquí y ahora.
Lo que más duele es todo lo que vendrá.”

Me duele el alma



 y ya no sé qué hacer, 

Decírtelo a la cara voy , 
Es mirarte de lejos. 
Me duele el alma y voy a resolver 

Contarte lo que yo soñé
Mucho antes del infierno 
Yo no quería que el amor que es de mentira 

Sube igual que su caída 
Que al final no es nada 
Sé que te hace tonterías 
Te da valor 
Y a los cien días no queda nada 
Y yo quierooo 
Que se mueran de envidia 
Que nos odien por ver 
Que se encienden las luces 
en las madrugadas cuando rozo tu piel. 
Que se mueran de envidia 
Aunque muertos ya estén 
Los que todo maquillan 
Los que día tras día no se atreven a ser 



Me duele el alma y llega a retorcer 

Princesa, que te vaya bien 
Que dure mucho tu cuento 
Me duele el alma y te desearé 

Que nunca de las doce y qué,
no hayas llegado a tu puerto 
Yo no quería que el amor que es de mentira 
Que sube igual que su caída 
Y que al final no es nada 
Que sé que te hace tonterías 
Te da valor 
A los cien días no queda nada 
Y yo quiero
Que se mueran de envidia 
Que nos odien por ver 
Que se encienden las luces en las madrugadas
 cuando rozo tu piel 
Que se mueran de envidia 
Aunque muertos ya estén 
Los que todo maquillan 
Los que días tras día no se atreven a ser. 



Que se mueran de envidia 

Que nos odien por ver 
Que se encienden las luces en las madrugadas
cuando rozo tu piel 
Que se mueran de envidia 
Aunque muertos ya estén 
Los que todo maquillan 
Los que día tras día no se atreven a ser. 


Me duele el alma y quiero resolver. 

viernes, 2 de junio de 2017

Abracadabra



[Fotografía: Chris Mangune]

Las palabras
esas misteriosas manchas,
como una ciudad en ruinas
que resucitamos 
cuando nos reflejamos 
entre hendiduras
de cada uno de sus corazones.

Las palabras
como damas o muñequitas
en un papel donde ponemos
todas nuestras cosas
esas 
que suelen gritar en nuestro
camino antes de lanzarse...
... al abismo

miércoles, 31 de mayo de 2017

Canción para bañar la luna


Ya la Luna baja en camisón 
a bañarse en un charquito con jabón. 
Ya la Luna baja en tobogán 
revoleando su sombrilla de azafrán. 
Quien la pesque con una cañita de bambú, 
se la lleva a Siu Kiu. 


Ya la luna viene en palanquin 
a robar un crisantemo del jardín 
Ya la luna viene por allí 
su kimono dice no, no y ella sí. 
Quien la pesque con una cañita de bambú, 
se la lleva a Siu Kiu. 



Ya la luna baja muy feliz 
a empolvarse con azucar la nariz 
Ya la luna en puntas de pie 
en una tacita china toma té 
Quien la pesque con una cañita de bambú, 
se la lleva a Siu Kiu. 







Ya la luna vino y le dio tos 
por comer con dos palitos el arroz 
Ya la luna baja desde allá 
y por el charquito-quito nadará 
Quien la pesque con una cañita de bambú, 
se la lleva a Siu Kiu



María Elena Walsh



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