Sin ganas de hablar tan solo de escucharte me he propuesto un acertijo, saber si vueles a mi mundo o salgo yo a buscarte.
Sobre cristales rotos de mi ventana he visto romper en pedazos el granizo, ya no soy débil ante la noche ni tengo miedo a reprocharte.
En las encrucijadas de mi inventiva bucean palabras antes de caer al abismo, te he soñado mil veces y otras tantas te he vivido y tenido conmigo.
Y aunque feliz por olvidarte y triste por no recordarte siento que todo esto no fue más que un cuento chino y tus palabras dañaron mi alma la cual se hizo fuerte a base de noches en vela