No engañes a quien te lea,
no lo lleves donde quieran tus palabras.
Llévalos a la verdad.
No les digas que la intensidad lo es todo
porque prescindirán del resto,
posiblemente de lo más importante,
lo que queda cuando toca encontrar
un motivo de verdad para estar juntos,
el amor sin más disfraces.
Con fuego todo es fácil.
No les vendas tus poemas incendiados
como el culmen de la vida,
no les quites la esperanza.
No los empujes hacia un párrafo
donde solo valga arder,
donde las bellas palabras
de quien lleva media vida junto a otra persona
valgan menos que tres versos borrachos
llenos de promesas que no cumplirán
cuando se apaguen las brasas.
El amor es otra cosa.
Procura aprenderlo,
procura probarlo.
No es solo morder,
es otra cosa.
No es solo abrasarse,
es otra cosa.
No es el incendio,
ni reventar de sentimiento,
ni estrellar tu cuerpo contra el suyo,
ni perderlo todo,
ni dar sin concesiones,
ni surcar los precipicios,
ni pasión o nada,
ni vaciarse todo de golpe.
El amor no es eso.
Apréndelo,
búscalo después de la pasión,
búscalo meses más tarde,
en la persona que te dio todo lo anterior,
búscalo cuando veas sus defectos
y sigas pensando que esa risa
es el país donde quieres quedarte a vivir.
Búscalo ahí y entonces podrás contarlo.
Mientras tanto te entiendo,
aún no lo has sentido
y no vas a escribirlo de momento,
pero lo cierto es que mientras no cruces la línea de la pasión
podrás lo que es estar enamorado,
pero aun no sabrás,
no sabrás ni de lejos
by Marwan