
De pie, perdida la mirada en el cristal del gran ventanal, con una taza de café, recién hecho, en la mano; miro afuera, pienso, medito, sonrío...
Las gotas de lluvia caen muy juntas, formando una fina cortina. En el suelo, se juntan, se besan, se funden; formando pequeños charcos, que lentamente se sumergen entre los poros de la tierra ávida de beber.
Y mi mente asocia esa imagen con el deseo, nuestro deseo, tú y yo...empapandonos la piel una noche de verano , húmeda, lluviosa.
MaRia©
09/08/2018