domingo, 30 de julio de 2017

Click



 La risa es como los limpiaparabrisas.
 Nos permite avanzar, 
aunque no detenga la lluvia.
Gerard Jugnot 

viernes, 28 de julio de 2017

el espejo; 2º parte



           Nos dirigíamos a su casa, yo medio paso más atrás. Un hormigueo invadía todo mi cuerpo, la intriga de descubrir que secreto guardaba aquel espejo, ese hombre que me resultaba tan inquietante y mis tacones por aquella calle adoquinada, apenas me permitían caminar con paso firme. Mi cabeza no dejaba de pensar, ese hombre me hablaba pero yo apenas le oía murmurar algo. Días atrás nunca hubiese imaginado lo que estaba haciendo.

           ¡Esto es de locos!! . Ir a casa de un desconocido. Me paré un momento y él, enseguida se dio cuenta.


-¿Está usted bien? Si quiere lo dejamos para otro momento, tal vez tenga obligaciones que cumplir.


-Sí, tengo que ir a la oficina.. pero,.. no se preocupe hago una llamada y todo solucionado, una vez que estoy aquí.. jaja.


      Mi voz temblaba, me dí cuenta y eso todavía me puso más nerviosa - lo ha notado-


-Bueno, ya llegamos; las damas primero.


          Me abrió la puerta de aquella habitación, allí estaba , el espejo, aquel espejo misterioso que me atraía ahora más que nunca y que sin embargo no era capaz de acercarme a él.


-¿Quiere tomar algo? ?¿un café, un chocolate, una infusión? Dígame, Ana


-Sí gracias, un café con leche me vendría bien, hace un poco de fresco.


           Ahí me quedé en aquella sala, observando y no viendo nada, bloqueada, temblorosa, casi paralizada por una especie de morbo. Era una pequeña sala, muy acogedora, una especie de biblioteca, con su mesa de despacho y un gran sofá de cuero negro capitoné junto a EL presidian la estancia. Casi de puntillas, para no hacer ruido caminaba, observaba, olía, tocaba. Hasta que me planté delante de EL.


Que curioso ahora sí, ahora sí me veía...


-Tome aquí tiene. 


       Ensimismada en mis pensamientos me giré de súpeto y el café se derramó sobre mi traje.No, nooooo -me dije- ¡seré patosa!

-Lo lamento, estaba usted ahí tan callada, mirándolo, pero no pensé que la asustaría.


      Me trajo una especie de batín y me señaló una puerta; -Mejor cámbiese, no es bueno estar con la ropa así, puede cambiarse en esa habitación. En menos de cinco minutos limpiamos su ropa,

Allí estaba yo, con un batín, sentada a lado de un desconocido y en su casa.

-Bueno, vamos a ver, aquí estamos los dos, mejor dicho los tres; ahora le contaré que secretos guarda MI ESPEJO.

    Lo primero que me gustaría decirle es que en EL se ve lo que se desea ver. Usted ahora se ha puesto delante. ¿Vió algo? ¿Le importa contármelo?

       No podía, lo que vi, como iba a contárselo, a el, a ese desconocido. ¿Como podía decirle que me vi en el sofá donde ahora estoy sentada, desnuda, desnuda delante de él?




© MaRía



Creative Commons License

Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.

Insaciable


La sed del mar es una sed sin fin: se muere y nunca acaba de morir.
Octavio Paz

jueves, 27 de julio de 2017

Profugos




A veces, en la noche

Cómo en la de hoy
Despierto bajo el grito aterrador
La selva sangra ausencias
Donde las bestias disimulan zarpazos
El desierto gime lágrimas de sal
Bajo un sol que hiela la piel
Es un niño perdido, herido
Repudiado en aras del amor
Del yo te amé
Del tú no a mí
A veces, en la noche
La piel llora sangre coagulada
Saturada de reproches
De ausencias vanas
A veces llora la noche
Como infinitas veces
Lloró el día
No te engañes
Ya no vuelve quién se curó
En el mar , la penúltima
Herida.

© María

LiberA



Me gustan los hombres desesperados,
 hombres con los dientes rotos 
y los destinos rotos. 
También me gustan las mujeres viles,
 las perras borrachas,
 con las medias caídas y arrugadas 
y las caras pringosas
 de maquillaje barato.

 Me gustan más los pervertidos que los santos.
 Me encuentro bien entre marginados 
porque soy un marginado.
 No me gustan las leyes, 
ni morales, religiones o reglas.
 No me gusta ser modelado por la sociedad. 

Charles Bukowski.

lunes, 24 de julio de 2017

Fragil


Una noche, 
una de esas noches
 en las que estás deseando
 ser tú misma, 
de poner sacar esa máscara
 que te oprime,
 te hace ser diferente,
 que te anula como persona
 hasta notar que va absorviendote 
de tal manera,
 que ni el oxigeno llega a tú cerebro,
 poco a poco notas tu ritmo cardíaco lento,
 un cuerpo paralizado, 
una mente atormentada
 por esa coraza que intentas quitarte...

Una de esas noches decidí quitármela,
 no fue fácil,
 poco a poco sin darme cuenta
 se había apoderado de mí verdadero yo;
 me dolió dolor de mostrarme tal cual ante ti,
 sin tapujos, indefensa y a tu merced; 
esa noche, 
un cúmulo de emociones invadían mi ser,
 miedos, dudas y peor 
el ser rechazada al decirte mi verdad.

 Las palabras que solían fluir
 se estaban agolpando en mi mente, 
¿Cobardía? ¿Miedo? ¿Vergüenza? 
No lo sé... 

 Paralizada por tantas dudas,
 mi lado oscuro me pedía a gritos 
que me la volviera a poner, 
luchas internas, 
razones sin razón, 
miedos infundados por la desconfianza..

 Lucha de titanes,
 desgarraban mis entrañas. 
La respuesta fue rápida y concisa...
 Y entendí
 que una máscara no sirve para mucho
cuando te la pones sin deseos de llevarla...
 no sirve porque si la llevas mucho tiempo,
 ya nunca te dejará que te la saques .

© MaRía



domingo, 23 de julio de 2017

¿Cuantas mentiras soporta un amor?




[Fotografía: And when life gets to hurt by  Nusunt]



Podría decirte, que me entretuve con la vida en el camino
Que me encontré con un recuerdo de la infancia

Que me perdí entre diez mil manifestantes
Que fui detrás de un cometa y se hizo tarde

Que estuve hablando de negocios con el diablo
Podría decirte que un viejo me invito a ver el alba
Que casi casi vendo el alma por la gloria
Otras piadosas otras no tanto otras muy lindas
y algunas mas para quedar bien,
pero al final solo tomamos un café



Podría decirte tantas mentiras algunas tontas otras no tanto
Podría decirte que tuve un día de esos que no veo salidas
Y tu amor mío al igual que siempre me creerías porque me amas

Pero esta vez sinceramente quiero que sepas que te fui infiel

Podría decirte que fue tan solo una aventura de mi cuerpo
Que fui a un bar y me bebí todas mis angustias
Que no recuerdo ni el color de su cabello
Que me sedujo una mujer sin apellido
Que fui una victima del frío de la noche
Otras piadosas otras no tanto otras muy lindas
y algunas mas para quedar bien
Que al fin y al cabo soy un hombre como tantos
¿Quien no engaño a su mujer alguna vez?
Podría decirte tantas mentiras algunas tontas otras no tanto
Y tu amor mío al igual que siempre me creerías porque me amas
Pero esta vez sinceramente quiero que sepas que me enamoré.




viernes, 21 de julio de 2017

El Espejo - 1ª Parte

Música: 
I Can't Make You Love Me [Mark Maxwell] 



[Fotografía: Anastasia Platonova by Vadim Zamesov]


Todos los medios, todas las armas, son buenos para salvarse de la muerte y del tiempo. 
Enrique Vila- Matas



            Hacía ya un tiempo que cada día al pasar, camino de mi trabajo, por delante de aquella casa, algo me llamaba la atención. Era como un imán que me llamaba, pidiéndome que me acercara a aquella ventana.

                 Era una casa de estilo neoclásico, de las pocas que quedan ya en el centro de mí ciudad, aparentemente destinada a vivienda a pesar de ocupar uno de los solares más codiciados por las grandes constructoras dada su situación privilegiada. El adoquinado de la calle hacía que mis pasos fueran firmes y a la vez extremadamente cuidadosos, eso debió también ser uno de los motivos de recrearme en aquel ventanal.


     Aquel día me acerqué más de lo habitual, miré fijamente apoyado las manos en los cristales, apenas podía ver lo que escondían aquellas paredes; unos visillos de elegante encaje y un enorme espejo eso era todo lo que pude ver. Así un día tras otro, hasta que el destino quiso que viera salir de aquella casa a un hombre, era alto, no muy joven, de porte elegante y pelo canoso, mientras estaba ensimismada contemplando aquel espejo. Sin pensármelo dos veces me acerqué a él, y antes de darme tiempo a mediar palabra me dijo:


-Buenos días, la estaba esperando, venga vamos a desayunar. Es costumbre de hace años tomar el café en Kir's mientras ojeo la prensa diaria.


Cortada por la situación, sin saber que decir, lo único que hice fue seguirlo medio paso tras de él.


        Ya en la cafetería pidió dos desayunos, no sin antes cortésmente preguntarme por mis gustos, leía la prensa comentado las noticias: encomia, política, local.... me sentida ridícula, apenas hablaba asentía con la cabeza. Mi cuerpo temblaba como una niña, y mi cabeza no dejaba de imaginar, de pensar que narices hacia yo delante de aquel desconocido, desayunando y casi sin hablar.


  -Mire....; Ana, me llamo Ana-Mire Ana, hace un tiempo la vengo observando, sé que usted a mí no me ve. Pero la veo pararse delante de mi ventana, intentando ver algo, descubrir lo que esconden mis visillos y quedándose un buen rato mirando a mi espejo. ¿No es así?. No diga nada, eso tiene una explicación, me refiero a que usted se sienta atraída por El, pero aquí no es el lugar idóneo para contarle la historia de Mi Espejo, sólo quiero decirle que es especial, tan especial como usted. Cuando terminemos de desayunar , iremos a mi casa y sabrá de que cualidad le hablo. Sé que no necesitará muchas explicaciones para entenderlo y los acontecimientos se sucederán solos.


         Aquella conversación, me aturdió todavía más, miré el reloj y de dije que era imposible, que tenia que acudir a mi trabajo.Cogiéndome la mano , me dijo que no pasaba nada, que no tuviese miedo, que iba a ser una experiencia única, única como yo, que sabía que yo lo deseaba y que el destino no se podía cambiar.


    Mirándolo asentí con la cabeza, llamé a mis despacho y a continuación nos dirigimos a su casa.Y es que a veces lo que se ve en un espejo es lo que deseamos ver...

©MaRía 

®16/10/2009







☞Continuará..




Fotografías: Karel Kuehne
Safe Creative #0910164692464

Creative Commons License
®©Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.

Tal vez... un viaje

En las mansas corrientes de tus manos
y en tus manos que son tormenta
en la nave divagante de tus ojos
que tienen rumbo seguro
en la redondez de tu vientre
como una esfera perpetuamente inacabada
en la morosidad de tus palabras
veloces como fieras fugitivas
en la suavidad de tu piel
ardiendo en ciudades incendiadas
en el lunar único de tu brazo
anclé la nave.
Navegaríamos,
si el tiempo hubiera sido favorable.


Cristina Peri Rossi

jueves, 20 de julio de 2017

Orgasmo para dos



Hay un pedazo de mi cara, 
que ahí aparece otra mujer... 
Mejor quedarnos en la cama, 
tú me haces sentir bien. 
Desaparezco, 
y vuelvo a nacer. 

Tanto te buscaba, 
y no sabía amar.. 
Tanto yo te amaba, 
y aún sin conocerte 
te vine a buscar. 

Sólo música en mi mente... 
Un orgasmo para dos, 
nuestro mundo es tan perfecto. 
No hace falta nada, sólo tú y yo. 
Aquella en el espejo 
ya no teme envejecer. 

Tanto te buscaba, 
y no sabía amar.. 
Tanto yo te amaba, 
y aún sin conocerte 
te vine a buscar. 

Oh no no no, 
sólo tu mi guitarra me calma, 
vuelan cometas cuando cantas... 
Estás en mi muerte, mi carne... 
Por ahora no hay más, 
no hay más, ohh 



Mon Laferte


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